top of page
yo.png
PicsArt_11-18-11.21.50.jpg
PicsArt_12-01-09.04_edited.png
Un poco de mi CV:

- Grado en Biología (URJC)
- Máster en Genética y Biología Celular (UAM)
- Máster de Formación del profesorado (URJC)

SOBRE

 

Mi nombre es Andrea, soy bióloga, natural de un pueblo de Toledo y mi vocación siempre ha sido la enseñanza.

​

Fue desde muy pequeña cuando descubrí mi gusto por la enseñanza. En mis primeros años de vida, con 5-6 años, ayudaba a mi hermano dos años menor a aprenderse las letras, a leer, a sumar, a restar, etc. Era algo que yo hacía porque me parecía muy divertido enseñarle cosas nuevas y repasarlas hasta que, finalmente, se las aprendía. Desde una edad muy temprana, descubrí lo gratificante que es ayudar a los demás a entender y a aprender cosas nuevas, y desde entonces no he podido desprenderme de esa droga.

​

Con los años, fui ayudando a mis primas pequeñas, a mis propios compañeros de clase, a mis amigos y ya, finalmente, al ver que todos acababan aprendiendo, un día me decidí a dar clases particulares. Fue realmente aquí cuando me di cuenta de que era una “friki” de la enseñanza: me tiraba horas preparando apuntes lo más claros posibles, ejercicios de todos los tipos, buscando nueva información, etc. Conseguí alumnos aprobados con nota y, por tanto, contentos, alumnos más seguros de sí mismos, alumnos que vieron que era posible aprobar esa “asignatura tan difícil con ese profesor que nos tiene manía y nos suspende a todos”. En definitiva, alumnos felices. Y si ellos eran felices, yo también lo era. Y sus padres no digamos.

​

Pero, a pesar de todo esto, había otra cosa que también me apasionaba: la ciencia. Decidí estudiar la carrera de biología porque me parecía lo más interesante del mundo. Después de acabar la carrera, hice un máster en el que sobre todo estuve aprendiendo e investigando el cáncer, que era la rama que más me interesaba.

​

Actualmente, tengo la suerte de poder mezclar mis dos pasiones en una misma profesión. Poder enseñar ciencia es algo que siempre he querido, pues puedo transmitir mi pasión por ella a adolescentes que están descubriendo el mundo y puedo hacerles ver lo emocionante que es y la importancia que tiene en nuestra sociedad.

​

La anécdota más gratificante de mi historia con la enseñanza, la protagoniza una chica de cuarto de la ESO que venía a apoyo de matemáticas para la recuperación de septiembre. Las mates se le atragantaban demasiado y yo intentaba que las pocas clases a las que podía asistir fueran muy provechosas. Pues bien, no sólo fue de las pocas personas de su clase en aprobar ese año en la recuperación, si no que, al año siguiente (ella cursaba 1º de bachillerato), me encontré un mensaje de ella en el Facebook. Me mostraba una foto de un examen de matemáticas con nota de un 9,8 y me daba las gracias porque había utilizado mis apuntes de las clases particulares del año pasado para estudiar ese examen y debido a ello y a que el año pasado cogió una buena base, había sacado esa notaza. Sentí la mejor sensación del mundo.

​

Y esto precisamente es lo que quiero conseguir como profe, que los alumnos y alumnas vean que nada es imposible, que con el esfuerzo y la motivación adecuadas todo se puede conseguir y que, con todas estas herramientas que les vamos a dar los docentes, van a poder comerse el mundo.

​

​

bottom of page